El Coleccionista

"The collector" es una película inusual hasta su fecha, quizás eclipsada por la obra maestra de Alfred Hitchcock "Psicosis" que fue un lustro anterior a la que nos ocupa y con la que guarda una amplia similitud, aunque pueda parecer una simple copia o que se intentase aprovechar del tirón económico causada por la maravillosa cinta de Hitchcok hay que entrar a valorarla como un producto a parte, ya que el paso del tiempo no hace sino aumentar la sombra del gran trabajo creado por William Wyller, creador de una de las historias más épicas de la historia del cine "Ben-Hur" (ganadora de 11 Óscar) pero que no debemos dejar de mencionar otros trabajos de también talentosa filmografía como "La heredera", "Jezabel" o "La carta".

La virtud más destacable de "El coleccionista" es el protagonismo de un raptor, que a su vez es humanizado y contextualizado de forma que se aprecie la lógica de su actitud, es inusual que en 1965 se tome como punto de partida en el cine comercial los hechos y acciones de un hombre de dudosa moral, ya que lo "correcto" sería hacer frente a la historia abordada desde la perspectiva de la inocencia de una chica que se ve envuelta en el devenir de unos hechos sin ninguna causa aparente. A partir de este arriesgado punto de partida, el autor se permite el lujo de contar la historia en un contexto muy concreto y repetido a lo largo de la cinta, la habitación de la recluida.

El ritmo de la cinta, es sublime, no hay un solo momento en el que decaiga, gracias a las magníficas interpretaciones de Terence Stamp ("Las aventuras de Priscilla", reina del desierto" o mi adorada "En compañía de lobos") y Samantha Eggar ("Cromosoma 3" o "La luz del fin del mundo"),  ambos están colosos y transmiten perfectamente al público lo que están sintiendo sus personajes, una acertada elección que valió el reconocimiento de la crítica de su año, coronado con los premios a mejores actores en el festival de Cannes, a demás de varias nominaciones más en otros certámenes.

El guión es obra de Stanley Mann entre sus trabajos destacan (no mucho la verdad) las secuelas de "Conan" y "La profecía II" pero realmente su año fue este ya que firmaría también el guión de un clásico de cine de aventuras como es "Viento en las velas". Es una magnífica y creíble representación de víctima y verdugo, donde la sencillez deja paso a la transmisión de pensamientos y sentimientos de los que son partícipes sus protagonistas.

Las virtudes de "El coleccionista" son tantas que merece enmarcarse dentro de los largometrajes inmortales e imperecederos de la historia del séptimo arte, se lo gana a pulso y para nada notaremos los más de 45 años que han transcurrido desde su estreno, Os animo a descubrir esta fantástica historia que por desgracia no posee el reconocimiento que se merece dentro del gran público actual.