Ana Karenina es una obra creada en 1935 y producida
por la productora Metro-Goldwyn-Mayer, dirigida por el
director Clarence Brown, sus orígenes como máximo
responsable de un film, se remontan a la ausencia fortuita del galo
Mourice Tourner, en la producción de "El Último
Mohicano" de 1920. Clarence que formalizó un acuerdo con la
productora MGM se convertiría en el mayor valedor de la
grandiosidad artística de Greta Garbo con la que colaboró en
grandes trabajos como esta , "El Demonio y la Carne"
o "Anne Christie" entre las muchas obras que realizó
la sueca para la mencionada productora cinematográfica.
Ana Karenina es una adaptación de la novela homónima de Tolstoi,
siendo esta su primera novela, situandonos en el siglo XIX, narra la vida de una aristócrata
rusa, casada con uno de los hombres más influyentes de San
Petersburgo, esta se dirige hacia Moscú para visitar a su hermano que ha reñido con su mujer, en el
viaje conoce al Conde Vronsky quedando este enamorado de ella, así
se inicia una relación sentimental que desembocará en una situación
insostenible para ambos y sus familiares.
Para el papel de Ana Karenina repite la mencionada Greta Garbo,
pues anteriormente realizó el mismo papel para la adaptación muda
que realizara la MGM en 1927, aún así, vemos a una madura Garbo que
otorga fuerza y sensualidad al rol, dando vida a un personaje que sabe en todo momento controlar sus sentimientos y pensamientos, personaje complejo e
incomprendido que se desenvuelve en un ambiente frío y conservador, a
través del amor consigue hallar la luz que creyó perdida con la
inminente muerte de su juventud, decidiendo abandonar todo lo que le ata a su
antigua vida, de su anterior matrimonio tan solo perdura el hijo con
el que fueron bendecidos en su momento, pero ahora que siente como el
mundo no es solo obediencia y servidumbre, se separa de su vástago con todo el dolor que ello conlleva y pagando con un precio muy alto la osadia de sentirse viva y feliz de nuevo. Para el papel del Conde Vronsky el elegido es Fredric
March, el personaje muestra un dominio de la situación y una
seguridad propias de un aristócrata joven y confiado que tiene todo
cuanto puede desear, sin embargo la belleza de Ana provoca que su
mundo se tambalee y se convierte en su única obsesión, promueve constantemente que la mujer corresponda a su sentimiento, apelando a la gallardía de romper grilletes y
cadenas, que la atan a una estructura rancia y anquilosada que promueve la
hipocresía y la falsedad; todo es idílico y bello, pero con el
devenir de los acontecimientos el conde se ve superado por la
inseguridad y la duda, debido al vacío que producen la amistad y el código
de honor de un caballero para con su responsabilidad del deber, este germen de inestabilidad desembocará
en consecuencias poco conciliadoras.
De los demás personajes destaco la aparición de Basil
Rathbone (Sherlock Holmes en las películas de la 20th Century
Fox, de donde se extrae la famosa frase del personaje "Elemental
querido Watson" pues nunca lo dice en los libros)
interpretando al marido de Ana, construye un estupendo antagonista, pues en todo momento apela a la insolubilidad del matrimonio, por
el que ampara la unidad familiar y la sensatez de preservar las
formalidades ante la nutrida aristocracia de la época, Rathbone
logra una interpretación memorable, pero es que este hombre siempre
está impecable en todos sus trabajos, uno de los mejores actores de
todos los tiempos sin duda. La irlandesa Maureen O´Sullivan
(protagonista de "David Coperfield", "Muñecos
Infernales" o Jane en la película de "Tarzán de
los monos" y sus secuelas, además es la madre de Mia
Farrow) en el papel de la joven y bella Kitty, llena de
esperanza e impetuosidad juvenil prepara su futuro como un armonioso
y despreocupado camino, en el que pronto encuentra escollos y
recovecos que superar y al que ha de anteponer la sensatez para ser
feliz o por lo menos intentar serlo.
Fiel a la novela realizada por Leon Tolstoi, no es sino una de las
grandiosas películas que nos legó la época dorada de Hollywood,
por lo que su visionado se antoja imprescindible para todo el que sea
amante del séptimo arte, está llena de simbolismos en sus
secuencias, y posee un amplio espectro de lectura, pues no solo nos cuenta una historia de pasiones y celos,
sino que es también una historia de controversia sentimental y
psicológica, de la vacuidad de la aristocracia o de los poderes
otorgados por ciencia infusa, feminista y visionaria en lo que
incomprensión de la mujer se refiere atrapada en un mundo de hombres
en el que ellas son desgraciadamente, las únicas que tienen algo que perder.
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